Aviso, contra todo pronóstico, y sin que sirva de precedente, este post es largo.
Para entender el planteamiento que expongo a continuación, es necesario apuntar algunas matizaciones previamente.
La descripción de los once clanes turistas, responde a una clasificación personal extraída de múltiples ensayos del mismo tipo y de mis propias conclusiones, basadas sobretodo en la observación, en la consulta a expertos y en mi intuición.
Son muchas las organizaciones que se han empeñado en retratar los perfiles “emocionales” de las distintas corrientes de turistas predominantes. Este es un esfuerzo más en la misma dirección, con un enfoque actual, intuitivo y práctico.
El fin último de este ensayo, no es aportar once nuevas definiciones puras, definitivas y cerradas del mercado turístico, sino más bien, facilitar una herramienta de definición e identificación de nuestros públicos objetivos en su vertiente más psicológica y motivacional. Obviamente, no tendría sentido configurar perfiles demasiado cerrados desde la perspectiva del marketing, en un escenario en el que para ser competitivos hemos de considerar al cliente uno por uno con todas sus peculiaridades. De manera que tenemos un cliente poliédrico. Otra visión sería errónea.
Podríamos decir que pretende ser una herramientas de configuración de retratos robot. Todos tenemos un punto potencial de cada perfil, en diferente medida. El predominio necesario de uno de los patrones, no significa que no existan rasgos de algunos o de todos los demás en distintas medidas.
Cada clan es Heterodoxo en la forma y homogéneos en el fondo. Aunque exista cierta correlación entre el poder adquisitivo y el tipo de clan, con el fin de sacar conclusiones generales, variables como la renta, la idiosincrasia del mercado emisor, o la disponibilidad de tiempo, han sido contempladas de soslayo a la hora de definir cada clan. Por ello será fundamental su valoración a la hora de sacar conclusiones particulares, es decir, de estudiar perfiles concretos para proyectos concretos.
Decubridores
Son aquellos que buscan lo diferente, lo no comercializado. Buscan la sensación de no hacer turismo, no se sienten turistas, se sienten exploradores. Encuentran la erótica de su viaje cuando sienten que pocos lo han disfrutado. El hecho de que la experiencia aún no sea “trendy” lo convierte realmente en interesante. Lo inhóspito, la inaccesibilidad, lo misterioso, la necesidad de aprender, lo difícil, el componente de incertidumbre en la expectativa, y el alto nivel cultural, son las características principales de esta tribu de viajeros.
Valores y atributos: secreto, desconocido, inaccesible, investigación, documentación, dificultad, incertidumbre, recóndito, inhóspito, exclusivo, nuevas oportunidades.
2. Aprendices activos
Es el inquieto, el que lo prueba todo, no bucea pero hace el bautismo de buceo, no navega, pero contrata clases de wind-surf, no sabe de arte pero va a los museos, se tira en paracaídas, aprende a pescar…Al final son alumnos permanentes. Busca “picar”de muchas experiencias por que eso le hace sentirse bien. Esta tribu busca en estas experiencias aprender cosas nuevas, entretenerse durante la actividad y sobre todo, atesorar anécdotas que contar fortaleciendo así su autoestima y reconocimiento.
Se apunta a todo tipo de excursiones y visitas. Llenan de contenidos sus vacaciones, con exhaustivos agendas de actividades.
Valores y atributos: Reconocimiento, Fácil, accesible, aparente, entretenido, aprender, divertido, emocionante, seguro, corto, ilustrativo, escalable, trendy, admiración, acción.
3. Fanáticos
Son los lectores de esas revistas tan especializadas que vemos en los kioskos. Planifican su viaje en base a la actividad que dominan y que les apasiona. Se documentan muy bien antes del viaje, utilizan publicaciones especializados y tiran de su “networking” en Internet (foros, blogs, etc), y de los mitos que circulan entre su “tribu”. A menudo viajan en grupo. Son expertos en la actividad que van a realizar y ese es el rol que les gusta desempeñar. Solo se sienten a gusto si se les habla exactamente en su idioma. Si el gap de expectativa en la práctica de su actividad es positivo, el viaje habrá ido bien independientemente de otro tipo de variables más convencionales como el transporte, el alojamiento o la manutención.
Existen fanáticos para las actividades más inverosímiles; Entre ellos podemos encontrar fanáticos de las motos, coleccionistas de mariposas, bowling, parques temáticos, billar, observadores de estrellas, cazadores, pescadores, buceadores, nudistas, swingers, bikes, fans de un grupo,…y en general tribus adictas, apasionadas y “especializadas” en relación a una experiencia.
Valores y atributos: Hiper-especialización, líderes, referentes, tiempo y distancia, “mecas”, reconocimiento, autoestima, pasión, competición, superación.
4. Aspirantes
Pretenden ser lo que no son. Buscan en el viaje una auténtica metamorfosis, buscando experiencias incoherentes con sus vidas cotidianas, tanto en poder adquisitivo, estatus social o sensibilidad.
El turismo, es sin duda un icono social de prestigio, como lo pueda ser el reloj o el coche. Buscan realización, reconocimiento y desahogo mediante una especie de escalada ficticia en estatus económico y social.
Valores y atributos: Apariencia, intensidad, ostentosidad, reconocimiento, autoestima, prestigio, esfurzo.
5. Concienciados
Cuando hablamos de la pirámide de Maslow en clave turística, en el vértice, y una vez ya saciadas nuestras necesidades de ocio, aprendizaje y crecimiento personal, encontramos el área de la contribución. Goleman, en su libro “Inteligencia Social”, nos habla de la teoría de Hobbes la cual sostiene que al mostrar compasión y ser caritativos, se genera un placer derivado de imaginar el consuelo de la persona beneficiada, que al mismo tiempo nos libera de nuestra propia ansiedad.
Dejando a un lado estas teorías, parece obvia la proliferación de un mercado turístico sensible a los problemas del mundo y deseoso de ser gentil con la tierra y la humanidad.
Voluntarios en el tercer mundo, reforestación de bosques, limpieza de fondos marinos, viajes bajo la coordinación de distintas ONG, configuran un panorama de opciones para ocupar el tiempo libre.
En esta tribu no tienen lugar las frivolidades, lo importante es arrimar el hombro, sentir que he CONTRIBUIDO a una causa, eso es lo que realmente motiva el viaje, siendo la consecuencia final sentirse mejor.
Dentro de este grupo también incluiríamos el turismo místico. Los viajes en los que la motivación principal es la religión.
Valores y atributos: Compromiso, caridad, aportación, contribución, escalabilidad, fidelidad, vínculo emocional, intensidad, esfuerzo, austeridad, ascetismo, aprender, autorrealización.
6. Sociales
Dentro de esta tribu, podemos distinguir tres grandes grupos, los “singels”, los que he denominado “returns” por que vuelven una y otra vez al reencuentro con sus raices y los “friendly” los que buscan relaciones sociales, en el destino o en la configuración del viaje.
El número de solteros, también llamados “singles” crece cada día consolidándose como un bloque social a tener muy en cuenta desde el punto de vista del marketing. En consecuencia, el formato de viajes orientados a este colectivo es cada vez mayor
Los movimientos migratorios y la globalización, convierten a los“return”en un grupo inmenso y en continuo crecimiento. Se trata de un grupo heterodoxo en al forma pero muy homogéneo en la motivación del viaje. Orientan la mayoría de los recursos para el ocio, tiempo y dinero, en visitar las raíces vitales donde reside parte de sus vidas.
Los “friendly” o “amigables”; Todos tenemos un punto más o menos desarrollado de este tercer punto, pero hay gente que necesita ocupar su tiempo de ocio en continua relación con otras personas, ya sean de su círculo cotidiano de amigos o bien, nuevas “amistades” encontradas en el viaje. Dentro de la motivación del viaje se convierte en crucial el rol de las personas que nos vamos a encontrar o con las que vamos a compartir la experiencia.
En este grupo incluiríamos a las unidades familiares que se viera condicionados por los hijos para tomar la decisión vacacional.
Valores y atributos: Diversión, entretenimiento, accesible, ambiente, posibilidades, fiestas, encuentros, juegos, relación, conocer.
7. Well-being
A todas luces, todos nos movemos un poco por esta motivación.
En una sociedad donde el estrés junto a los malos hábitos en la alimentación dañan seriamente nuestro equilibrio entre cuerpo y mente, parece lógico que la búsqueda del restablecimiento de este equilibrio, sea una motivación latente en cada vez más viajes.
Este grupo, programa viaje con una clara expectativa de mejora física y mental. Los “Well-being” necesitan promesas de mejora, invertir sus recursos de ocio en su cuerpo y en su mente, a poder ser de una manera bien planificada y lo más importante, con garantías de retorno.
Esta dispuesto a someterse a una disciplina y a un programa “severo” para conseguir resultados encaminados a una mejora física y mental.
En este campo, nos encontramos el predominio de dos “clanes” de las que hemos hablado antes, los aprendices y los fanáticos.
Existe gente “adicta” a este tipo de tratamientos, y ha de someterse a ellos una o varias veces al año. Por otro lado, cada vez son más los que se incorporan a este tipo de grupo, dejando en un segundo lugar el planteamiento de viajes más lúdicos y priorizando la necesidad de restablecer ese equilibrio mental y físico.
Es necesario en este punto matizar, que la utilización de un SPA, o darse una serie de masajes en un Hotel de lujo, para nada es el tipo de experiencia que busca este cliente. Este cliente busca someterse a un programa eficaz, el hedonismo como tal no es su prioridad, su prioridad es la consecuencia, es decir, la mejora. Esa es la clave.
Valores y atributos: Retiro, eficacia, mejora, esfuerzo, garantía, seguridad, confianza, disciplina, resultados, salud, belleza, espíritu, autoestima, autorrealización
8. El Clan de los Hedonistas
Este grupo es adicto a la “buena vida” . Encontramos como Leit motive del viaje el placer en cualquiera de sus vertientes. En esta tribu, la dimensión de poder adquisitivo cobra especial interés. Los del segmento más alto se moverán en la crema de la oferta, recurriendo a marcas consagradas. En el caso de la parte de poder adquisitivo menor, la búsqueda de placer no podrá ser avalado por marcas de lujo pero si por marcas fuertes y capaces de ofrecer experiencias placenteras, tanto en el ámbito del alojamiento, la gastronomía o de oferta complementaria de otra índole. Tenerlo todo al alcance, disfrutar del tiempo libre a través de los placeres mundanos, comer bien, dormir mucho, sucumbir a todo tipo de frivolidades que aporten placer, son los rasgos principales de este grupo.
También encontramos dentro de este grupo a los que he denominado “Chil-out”, cuyo volumen, digan lo que digan, es abrumador. Aunque se diga mucho eso de que “ya no se pregunta ¿a donde has ido de vacaciones? sino ¿qué ha hecho esta vacaciones?”, es una realidad que el grupo del “no hacer nada” o vulgarmente “tumbing” sigue y seguirá siendo muy importante. Se trata del turista que busca calma, tumbarse, leer, tomar el sol, y disfrutar de “no hacer nada”. Huye de programas, excursiones, visitas, etc. Quiere bajar revoluciones a costa de vivir sin obligaciones, ni retos, ni responsabilidades, ni horarios.
Valores y atributos: exceso, confort, calidad, placer, diversión, entretenimiento, trendy.
9. Aventureros
Este grupo tiene necesidad de someterse a experiencias con un alto componente de aventura. El diccionario lo deja claro, el aventurero es“el que busca aventura” y el diccionario arroja dos definiciones de aventura, muy coherentes con este tipo de experiencia. La primera dice; “Acaecimiento, suceso o lance extraño”, la segunda dice; “empresa de resultado incierto o que presenta riesgo”. Bien, sobre la base de estas dos definiciones, podemos construir el perfil de este grupo. En efecto, este grupo, aunque inconscientemente también busca un mensaje sutil de seguridad y confort, principalmente busca experiencias a modo de retos. Quiere diversión en propuestas inaccesibles, diferentes y complicadas. Le gusta el rol de especialista aunque no lo sea. La necesidad de aprender habilidades nuevas, y el componente de propensión al riesgo son constantes en este grupo. Por último señalar su fuerte necesidad de reconocimiento, su exhibicionismo y la búsqueda tanto de una reafirmación de si mismo como de una mejora de la autoestima.
Atributos y valores: Seguridad (subliminal), trendy, sofisticado, inaccesible, pintoresco, dificultad, esfuerzo, confort (subliminal), expertos, especialización, extrema.
10. Clan Business
En el mercado de los viajes, no podemos pasar por alto este clan. En él, distinguiría dos grandes grupos, los que pertenecen al segmento MICE (Congresos, convenciones e incentivos), y los viajes de negocios individuales o en equipo.
En el mercado de las reuniones, congresos e incentivos, los viajes tienden a ser cada vez a destinos más cercanos, a tener siempre actividades complementarias y en muchos casos “extremas”, las empresas cada vez contienen más el gasto destinado a MICE, el “time poverty” o falta de tiempo para la familia u otros asuntos personales, está reduciendo cada vez más el volumen de estos viajes.
En la actualidad, entre el denominado hombre de negocios, podemos encontrar múltiples tipologías que se configuran en función a unas variables básicas; la agenda, la cuenta de explotación, la coyuntura, la política de viajes de la empresa, el nivel jerárquico, el grupo si viaja en equipo y al clan o clanes a los que pertenece cuando no está trabajando.
Atributos y valores: Seguridad, confort, ocio, diversión, trabajo, formación, teambuilding, coaching.
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11. Clan VIP
Se trata del grupo donde habitan los ricos y el clan de los aspirantes.
Buscan sentirse VIPS a través de caminos bien distintos.
Este clan se divide en dos grandes grupos, con dos denominadores comunes; Una exigencia de trato y atención personalizada, basada en la anticipación y una necesidad de confianza en la elección. Como sus expectativas son altas, es clave generar la convicción de que se van a superar y es necesario superarlas.
Por un lado, tenemos a los nuevos ricos, que buscan un lujo ostentoso, donde lo caro vale por el hecho de ser caro. Son víctimas de todos los estereotipos de lujo, ya sean marcas o hábitos y tienen una fuerte necesidad de reconocimiento.
En el polo opuesto tenemos al rico más discreto, sin tanta necesidad de reconocimiento y que sobre todo goza de mucho más criterio que el anterior. No le da valor al lujo por el lujo sino a lo que es difícilmente comprable y sólo se puede disfrutar si se es capaz de interpretar.
Para ellos, el lujo a de estar pleno de significado, innovación y emoción.
Atributos y valores: Seguridad, confianza, personalización, exclusividad, excelencia, anticipación.
Si proyectáramos este modelo en nuestra persona, probablemente observaríamos, que no nos identificamos con ningún perfil de manera pura, en cambio estoy seguro de que sí encontraremos rasgos de muchos de los clanes descritos incluso el predominio de alguno de ellos.