viernes, julio 28

Estrategias de evolución on-line

No me sorprende en absoluto leer en un teletipo de Europa Press la siguiente noticia que luego comentaré brevemente.
El grupo turístico alemán TUI --controlado por las firmas españolas Riu, CAM y Grupo Matutes-- lanzará en septiembre su esperada agencia de viajes 'online' para el mercado español, www.TUI.com, informaron hoy a Europa Press fuentes de la compañía. Según el director general de TUI España, Eduardo Zamorano, se prevé que la agencia 'online' emisora absorba a medio plazo un 25% de la facturación total de este segmento de negocio en España. TUI.com proporcionará acceso a servicios de viajes y turismo, en especial vuelos, hoteles y coches de alquiler. La nueva página web comenzó a funcionar en fase de pruebas a finales del mes de mayo.
No cabe duda que confirma de esta manera su política de adaptación permanente al entorno. No obstante, a mi me asalta una duda. Recientemente Globalia, propietaria de Viajes Alcón, lanza http://www.pepetravel.comdistanciándose en posicionamiento de la marca Viajes Alcón, desarrollando una unidad de negocio diferente, justo de manera diferente a la política de Tui en este caso o de Viajes Marsans, que hizo un esfuerzo millonario para redefinir su sede web con el objetivo de superar el 6% del total de ventas en el primer año. Aprovechar la sinergia de la marca pepecars, y su posicionamiento “lowcost”, así como diversificar riesgo construyendo un producto más ad-hoc a un segmento de mercado en crecimiento, pueden ser las principales motivaciones de Globalia para potenciar así su marca presencia on-line. El valor de la marca es sin duda una de las razones por la que, en este caso deciden apostar por mantener el nombre en la estrategia on-line. Canibalización, diversificación de riesgo, posicionamiento, construcción de marca, segmentación, política de precios….hay un sin fin de variables que hay que valorar para tomar una decisión u otra. El tema, tiene sustancia…

jueves, julio 20

Turismo de lujo “Del simbolismo social a la experiencia”

Leo en un informe encargado por American Express, denominado “
21 st Centurión Living
” unas conclusiones muy interesantes sobre el turismo de lujo que por cierto coinciden con el mensaje terco e insistente de este blog, empeñado en darle protagonismo a la perspectiva de la experiencia y las emociones en el sector turístico. Básicamente concluye que el deseo de vivencias personales, de conocimiento, el valor por encima de lo caro, y la conciencia social, marcan las tendencias del consumo de este apetitoso trozo del pastel. “De ser vistos como un Rey a vivir como un Rey”, de la apariencia a la vivencia personal. El estudio, pone de manifiesto que el mercado de “los ricos” crece sin parar y al mismo tiempo, evolucionan su tipología, sus hábitos y por tanto la manera de gestionarlos. Un dato: Existen 8 millones de individuos en el mundo (sin contar su residencia) con más de un millón de dólares de los cuales 2.4 están en Europa. El deseo de experiencias genera la necesidad de trabajar en la línea de generar emociones, a través de la sorpresa, de la gestión del detalle, de superar expectativas. El éxito de los viajes súper-especializados, así como los viajes exóticos, y de la aparición por citar algún ejemplo, de figuras como los directores de experiencias (especie de asistentes personales que se preocupan por asesorar de manera personalizada para maximizar el bienestar durante la experiencia vacacional), configuran un escenario nuevo al que hay que adaptarse rápidamente si se quiere seguir siendo competitivo en este segmento. También me llama la atención en el estudio, la clasificación del reino de los ricos en cuatro perfiles: Lujo Ostentoso: Gasto, exhibición, lo caro por lo caro, nuevos ricos, economías emergentes, sobre todo chinos y rusos. Lujo crítico: Es el que ha aprendido a distinguir lo mejor dentro de lo bueno. No vale solo lo caro, ha de ser bueno de veras y se ha adquirido criterio más objetivo sobre esta variable. Es el ejemplo de saber distinguir una denominación de origen vinícola de otra o una determinada añada por ejemplo. Lujo del conocimiento: El consumo del lujo se vuelve muy personal, se requiere para satisfacer este perfil súper especialización. Lujo experimental: Este es el punto en el que se encuentra la sociedad rica occidental. El lujo reside en la experiencia. No se pregunta dónde has estado de vacaciones sino qué has hecho. El producto pasa a un segundo plano para ceder protagonismo a la experiencia. El lujo está escondido bajo una capa de innovación, intención y SIGNIFICADO, no solo se puede comprar, hay que saber interpretarlo, entenderlo y sobre todo vivirlo. Antes se trataba de gastar dinero, ahora se trata de SATISFACCION REAL, EMOCION Y SIGNIFICADO. Lo cierto es que yo, sin ser rico ( a mi pesar), coincido con este perfil…..¿Seré el único?

lunes, julio 10

incedencia económica y miopía de marketing

Leo hoy en "El Levante", y en otras cabeceras importantes de la Comunidad Valenciana, una noticia que me llama la atención. Básicamente se trabaja una idea. La incidencia económica del Encuentro Internacional de las Familias en Valencia ha quedado por debajo de las expectativas del sector hostelero de la ciudad.En estos artículos se pulsa la opinión de diversos representantes de algunos de los sectores económicos implicados. En ninguno de ellos he apreciado ni una sola valoración referida a imagen de marca, a la visibilidad mediática internacional de la ciudad, a la coincidencia del evento con un momento importante de toma de decisión vacacional, a la incuestionable asociación de atributos de marca positivos a la ciudad para un mercado segmento tan importante como el familiar, o el católico.Tampoco he encontrado ninguna valoración en torno a la personas que tras este viaje, han conocido una valencia nueva, moderna y repleta de posibilidades, convirtiéndose en un futuro nuevo cliente. En fin, que es importante la valoración tangible e inmediata de la incidencia económica, (porcentajes de ocupación, demanda de taxis, compras en comercios, bares y restaurante, compras de merchandising, estructura de gasto del visitante,..etc) es un hecho, pero es imperdonable que se estreche la perspectiva del retorno económico a este tipo de variables, desdeñando las más importantes, las que consiguen notoriedad e imagen de marca, las que aumentan la competitividad y aportan diferenciales con respecto a otras ciudades, las que contribuyen a un mejor posicionamiento de la ciudad de Valencia y en definitiva, las que fidelizan y consiguen nuevos clientes. En fin, tal vez, el problema resida en que los responsables de la política de comunicación del evento y de otro agentes implicados solo generan expectativas en torno a la incidencia económica más directa. Sinceramente se debería ampliar esta perspectiva, hacia una perspectiva de CITYMARKETING.